martes, 18 de noviembre de 2008

Cursillo de Lógica. 12

Clase nº 12
"Introducción a la lógica" de I.M.Copi

"Lo que Ud. acaba de leer es cierto, es una cita textual de la novela, pero no debe olvidar que existe una figura retórica llamada "ironía" por la que los enunciados no siempre dicen lo que aparentan".
Umberto Eco (1)

II.6. "El lenguaje emotivamente neutro" (pags. 76 a 79)

El lenguaje afectivo tiene un uso perfectamente legítimo; no debe ser colocado en un nivel inferior ni mucho menos; pero existen circunstancias donde un "lenguaje neutro" es más adecuado.

"Es evidente que cuando estamos tratando de "averiguar los hechos", de seguir un razonamiento o de conocer la verdad acerca de algo, todo lo que nos distraiga de nuestro propósito tenderá a defraudarnos",

dice Copi. Y creo que todos estaremos de acuerdo que lo anterior es cierto.

Utilizar palabras muy emotivas, aunque tengan también un significado preciso, puede ser peligroso para intentar comprender determinados hechos. Palabras como "burocracia", "determinismo", "positivismo", "libertad", "egoísmo", etc, pueden formar parte de un discurso emotivamente neutro; pero sólo cuando son analizadas en un uso concreto; no cuando son "usadas" como armas arrojadizas.

El uso de palabras que arrastran muchos significados ambiguos o fuertemente emotivos debe desaprobarse porque las reacciones que provocan no dejan ver los hechos que se describen. Recordad entonces, que "si deseamos evitar los malentendidos, el lenguaje más útil es el que tiene menos impacto emotivo", tal como prescribe Copi.

Sigamos, luego, el siguiente consejo:

"En otras palabras, si nuestro interés es de carácter científico, haremos bien en evitar el lenguaje expresivo y en cultivar un conjunto de términos que sean, desde el punto de vista emotivo, lo más neutro posible. Es en las ciencias físicas donde se ha hecho esto con mayor amplitud. Los términos más antiguos y con estímulos emotivos, como "noble" y "bajo" para caracterizar metales, han sido desplazados por una jerga especial o, a traves del tiempo, se ha llegado a divorciarlos completamente de sus anteriores asociaciones honoríficas o despectivas. Este ha sido un factor que ha contribuído al progreso científico" (Copi, pag. 77).

Más adelante el mismo autor compara dos textos que vienen a decir lo mismo, sin embargo las posibilidades para ser discutidos con tranquilidad son muy distintas:

Texto 1:

"Hay mucha dosis de cháchara con doble sentido en el mensaje del Presidente, pero lo que en realidad propone es un sistema de seguro de salud nacional obligatorio que regimentaría por igual a los médicos y a los pacientes bajo una vasta burocracia de administradores políticos, amanuenses, tenedores de libros y comités de legos"

(Declaración del Dr. E.L.Henderson de la Asociación Médica Americana sobre el seguro de salud propuesto por el presidente Truman).

Texto 2

"Hay cierta ambigüedad en el mensaje del Presidente, pero su intención obedece al propósito de establecer un sistema de seguro de salud nacional obligatorio, por el cual los contactos entre médicos y pacientes estarían regulados por una oficina administrativa de grandes proporciones, que comprendería empleados del gobierno, oficinistas, tenedores de libros y comités no compuestos exclusivamente por doctores en medicina."

(Modificación propuesta por Copi).

Cualquiera de nosotros puede encontrar en los medios de comunicación ejemplos del primer texto. Intentar traducirlos a un lenguaje más neutro es tarea imprescindible para poder analizarlos objetivamente.

Se debería sospechar de cualquier texto que que busque informar pero que, simultáneamente, utilice una, varias o muchas, palabras con fuerte carga emocional. De alguna forma se está evitando que los hechos "hablen por si mismos" y se puede suponer que existe, (deliberadamente o no, tanto importa) la intención de volcar la opinión hacia uno de los bandos en pugna.

El uso del lenguaje como arma de persuasión tiene su lugar en la lógica, en el capítulo de las "falacias", tema que tocaremos a partir de la próxima clase.

 

II. Ampliación.

A.Koestler 1905-1983. Memorias:

"Ahora bien, existe una diferencia básica entre el periodismo anglosajón y el alemán. Los corresponsables británicos y norteamericanos tienden, por lomenos teóricamente, a referir los hechos de una manera impersonal y objetiva. Se da por sentado que las inclinaciones políticas y las idiosincracias personales se reducen a un mínimo y sólo se hacen sentir indirectamente, a través de la inevitable selección de material y la distribución de los énfasis. Expresar opiniones y juicios es prerrogativa de los que escriben editoriales y artículos de fondo. El periodismo alemán, sobre todo durante la República de Weimar, adoptaba una posición diametralmente opuesta. Su punto de partida era la "Weltanschauung" [cosmovisión] del corresponsal y la filosofía política del diario para el cual éste trabajaba. Su misión no consistía en referir noticias y hechos (desdeñosamente, se relegaba esta tarea a las agencias de prensa), sino ás bien utilizar los hechos como pretextos para ventilar uss opiniones y emitir juicios oraculares. "Los hechos", decía un famososo director de diario alemán, "no pueden ser servidos al público; hay que cocerlos, masticarlos y presentarlos envueltos en la saliva del corresponsal". Alimentado con este tipo de dieta, el público lector alemán nunca llegó a poseer la capacidad de juzgar imparcial y empíricamente la situación mundial; nunca aprendió a encarar los hechos y a sopesar las pruebas. La Weltanschauung distorsionaba su visión de la realidad; y cuanto más adicto es uno a una Weltanschauung, tanto más facilmente se deja arrastrar por cualquier movimiento".

(...)

"Solamente algunos artículos de ese período resisten actualmente la lectura, y son justamente los trozos que escribí deprisa, sin ironía ni Weltanschauung. Cuanto más trabajo me tomaba en volver a escribir y en pulir un trozo, tanto más vergonzoso parece ahora el resultado. Si por lo menos algún hombre de oficio y experiencia me hubiera dado unas buenas lecciones, me hubiera sacado a golpes la petulancia los adornos falsos, me hubiera evitado ese peregrinaje de años por el desierto. Pero los directores de ls diversas oficinas periodísticas de Berlin, Viena y Praga preferían el producto de fantasía; suprimían las cifras, pero dejaban los adjetivos y a veces agregaban algunos por su cuenta. Sus diarios eran los más estables y respetables de Europa central; por tanto, la culpa no era totalmente mía, sino también culpa de una cultura que perdía rápidamente el contacto con la realidad. La demanda de productos de fantasía era consecuencia de la misma mentalidad que algunos años más tarde chapoteó encantada en el turbio aluvión de la mística nazi."

Arthur Koestler( ), pag. 167 y 168

 

III. Teorías

Teoría General de los Sistemas.

La teoría general de los sistemas (abreviadamente TGS) es una teoría formal de la totalidad y de la complejidad de tipo holístico que tiene por objeto el estudio de las propiedades generales de cualquier clase de sistema. Esta teoría apareció unos diez años antes que la cibernética de Wienner y fue formulada, fundamentalmente, por Ludwig von Bertalanffy (1901-1972). Parte de las insuficiencias de las concepciones «clásicas» de la ciencia, basadas en los paradigmas mecanicistas y positivistas, y establece como objeto central de estudio las nociones de sistema y de isomorfismo. Nació con una clara vocación de interdisciplinaridad y estuvo muy influenciada por planteamientos procedentes de una filosofía organísmica, que toma en consideración las insuficiencias de los modelos causales y deterministas, y pretende formular principios generales válidos para cualquier tipo de sistemas, sea cual fuere la naturaleza de sus elementos o de las relaciones establecidas en ellos (ver la clasificación de sistemas ).

El mismo Bertalanffy señala entre los precursores de su concepción de sistema a autores como Paracelso, Vico, Leibniz, Goethe, o la dialéctica de Hegel y Marx. Bertalanffy, aunque estudió en el entorno del Círculo de Viena, reconoce una mayor influencia de autores como Reichenbach. Posteriormente, fue influenciado también por filósofos como Nicolai Hartmann y Oswald Spengler.Aunque la TGS apareció por los años veinte, solamente empezó a adquirir una importancia creciente a partir de mediados de los años sesenta (Bertalanffy publicó su obra divulgadora "Teoría general de los sistemas" en 1968 y, también, Mesarovic y Schwarz publicaron sus obras fundamentales entre 1965 y 1971. Otros autores vinculados a la teoría general de sistemas son: Anatol Rapoport (que la aplica a estudios sociológicos), W. Boguslaw (Los nuevos utopistas, 1965) y W.Churchman(Filosofía y ciencia de los sistemas, 1968). Posteriormente, Erwin Laszlo ha sido el principal continuador de la TGS, especialmente a partir de la Academia de Viena, institución dedicada al estudio de los sistemas). De hecho, el gran impacto de la cibernética (Wienner, a partir de los años treinta) y de la teoría de la información (Shannon y Weaver, 1949) hicieron considerar a algunos autores que la TGS era un subproducto de dichas teorías, aunque el hecho real es que la TGS había aparecido con anterioridad. Bertalanffy considera que en realidad la proliferación de teorías sistémicas parciales tales como la teoría de redes, la teoría de los compartimientos, la teoría de autómatas (Turing, 1936), la teoría de juegos (von Neumann y Morgenstern, 1947), o la misma cibernética y la teoría de la información, así como la teoría de colas o la teoría de la decisión, son aspectos parciales de una única teoría general de los sistemas.

Así, por ejemplo, considera que la cibernética (teoría de los mecanismos de control basada en los conceptos de información y retroalimentación) es, solamente, una parte de la TGS, y los sistemas cibernéticos son un caso particular de los sistemas que exhiben autoorganización.

Así, la TGS, muy relacionada también con las teorías matemáticas de juegos, fractales y redes, los modelos estocásticos, la actual física del caos y la teoría de las catástrofes, tiene como vocación superar los estrechos límites de la especialización científica y abocar a una teoría unificadora general, aplicable a todos los sistemas, en los que descubre homologías estructurales e isomorfismos, y principios y leyes aplicables a todos ellos (aunque desconfía de las fáciles analogías como las que se efectúan al comparar una sociedad con un organismo, o las pretendidas analogías entre macrocosmos y microcosmos, o analogías parecidas que se daban en la tradición del vitalismo, por ejemplo.

(...)

La TGS nació de los estudios sobre organismos vivos, por tanto, la fuente originaria de su inspiración es la biología, aunque sus aplicaciones se han extendido al estudio de modelos sociales, etnológicos, económicos y físicos. Considera que si bien la física y la química clásicas obtuvieron un gran éxito en el estudio de los sistemas cerrados y en el desarrollo de una teoría de la complejidad desorganizada (como el estudio del comportamiento de los gases, por ejemplo, basado en las leyes del azar, la probabilidad y el segundo principio de la termodinámica), es preciso elaborar una teoría capaz de estudiar los sistemas y modelos abiertos (que intercambian materia, energía o información con el exterior) y la complejidad organizada, es decir, capaz de abordar el estudio de los modelos de organización, totalidad, directividad y teleología, que tan a menudo aparecen en biología y en las ciencias sociales.

En la medida en que la misma física se abre al estudio de sistemas abiertos, de sistemas lejanos del equilibrio o de sistemas disipativos, se acerca a las tesis de la teoría general de los sistemas. De hecho, algunas de las concepciones más fructíferas de la ciencia contemporánea, tales como los estudios de Ilia Prigogine sobre los sistemas alejados del equilibrio, sobre el papel de la temporalidad en el estudio de los procesos auto-organizativos, y sobre la emergencia del orden a partir del caos, son una corroboración de las concepciones de Bertalanffy.

(...)

La teoría general de los sistemas ha tenido además numerosas influencias sobre diversos campos de investigación: en la filosofía natural de Koestler, Laszlo y Morin, en la psicología genética de J. Piaget, en psiquiatría, etnología, sociología y en economía.

Fragmentos extraídos del Diccionario de filosofía en CD-ROM. 1996. Herder S.A., Barcelona. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.

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IV. Notas.

(1) La cita de Umberto Eco es del art. "Evocación de la ironía", de Domingo Luz Hernandez en la revista "Leer", nº 44, julio de 1991.

Koestler(1952). Arthur Koestler. "Autobiografía. Volumen 1. Flecha en el azul". Editorial Debate. Madrid, nov 2000. pp. 303. Tit.Orig: Arrow in the Blue. Nota: La fecha entre paréntesis es de cuando A.K. termina este primer volumen, según figura en el epílogo. Esta edición española no tiene datos de la edición original de la que es traducción.

Carlos Salinas
1-diciembre-2000
Barcelona. España.

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